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Discurso de Hervé Fischer, presidente de la FIAM, en ocasión del almuerzo de inauguración del Encuentro de mayo 2002 del Mercado Multimedia de las Américas organizado por el Consejo Quebequense para América Latina.
Montreal, 7 de mayo de 2002


América Latina: el nuevo mundo digital

Agradezco al Consejo Quebequense para América Latina la oportunidad de dirigirles la palabra en este evento del Mercado Multimedia de las Américas y quisiera compartir con ustedes algunas perspectivas del futuro que son estratégicas para todos nosotros.


Una alianza latina en pro de la diversidad cultural

El cibermundo aún dominado por el inglés deberá, según la UNESCO, ceder el primer lugar a un idioma chino, el mandarín, dentro de unos 5 años, y posteriormente el español tomará el tercer lugar adelantándose al francés. El Internet se convertirá en una torre de Babel, como el teléfono y la televisión, y beneficiará la diversidad cultural, diversidad que debemos impulsar lo antes posible.

En ese sentido, desearíamos que los países de América Latina, también sometidos a la invasión de productos culturales de los Estados Unidos, se unan a nosotros para defender la cultura como un valor distintivo que no puede obedecer a la sola ley económica del liberalismo comercial. Los mismos estadounidenses, que quieren imponernos su dominio en el campo cultural en nombre de un libre comercio unilateral, recurren a un proteccionismo agresivo y sin contemplación en materia de comercialización de madera, de carne de cerdo y de pollo. ¡Y hacen lo mismo con nuestras producciones literarias y cinematográficas cerrándoles la entrada a su mercado! ¡Nuestras culturas y nuestros idiomas merecen algo mejor!

No deberíamos dudar ni un instante en defender nuestros contenidos culturales y la diversidad de nuestras identidades, valores sagrados de nuestro patrimonio humano. La UNESCO ha finalmente reconocido este patrimonio que no pertenece a lo material.

Tenemos una alianza que construir en el ciberespacio, juntos, países de América Latina al sur del río Grande y Québec, única nación latina al norte del Norte. Todos nosotros respiramos la cultura latina. Juntos deberíamos trabajar para incrementar el intercambio de nuestras producciones culturales. El Internet nos acercará y nos permitirá dar el brinco por encima de Estados Unidos. Desde ahora deberíamos pensar en montar redes digitales entre nosotros y acercarnos aún más. Los intercambios de nuestros creadores y de nuestras obras reales, si lo puedo decir así, seguirán el paso de los intercambios virtuales.


Los países de América Latina transformarán el cibermundo


Será ésta la oportunidad para redescubrir e impulsar una nueva dinámica a nuestras culturas en sus encuentros y su hibridación. Nuestra cultura quebequense se ha enfriado un poco con el contacto dominante de la América del Norte anglosajona. El español, el portugués y la diversidad de las ricas culturas de América Latina conquistarán finalmente el ciberespacio y le darán un nuevo cariz, con más color, más humano y sobre todo más cálido. Al reencontrarse con el tango, los ritmos tropicales como la salsa, así como las culturas indígenas y el vudú en el Internet, tomaremos conciencia que todo eso nos hacía inmensamente falta en el cibermundo acicalado de las civilizaciones del Norte.

Los creadores de América Latina atizarán el fuego de nuestro espacio virtual latino y estimularán la fibra creativa de nuestros creadores. Al irrumpir ustedes, el ciberespacio ya no será el mismo, y nos sentiremos menos aislados, como minoría en el gran bloque norteamericano.

El ensanchar nuestro espacio virtual común reactivará también nuestros intercambios en los mercados culturales reales. La llegada de ustedes en el mundo del Internet va a transformar el ciberespacio, hacerlo más efervescente, más barroco, más surrealista, menos puritano, más acogedor y más dramático también.

Ante la frialdad de las tecnologías digitales y el dominio de la tecnociencia, con el anuncio de un posthumanismo, no puedo menos que proclamar con regocijo el advenimiento de un romanticismo digital que deja espacio a lo humano, a su sensibilidad, a su precariedad, a su fragilidad, a su imaginario, a su sensualidad, a su sentimentalismo y a sus angustias. Tenemos entre nosotros afinidades electivas, como dijo Goethe, poeta prerromántico. ¡Cultivemos esas afinidades! Con su presencia creciente en el ciberespacio ustedes contribuirán a ese retorno del humanismo y del romanticismo, esenciales a nuestra cultura latina común, a nuestra vida, a nuestro futuro.

He aquí algunas ideas centrales para impulsar nuestros intercambios culturales y construir de este modo una alianza abocada a la diversidad cultural y a un humanismo latino que son de vital importancia para todos nosotros.

Dar un nuevo impulso a la cooperación económica y tecnológica entre América Latina y Québec

Hablemos ahora de tecnología, hablemos de programas informáticos y de servicios multimedia. Al asumir con mucho ingenio el reto de lo digital, sus países van a asombrarnos con su apropiación innovadora y realista de las nuevas tecnologías puestas al servicio del desarrollo.

Sus industrias informáticas se están desarrollando por el lado de los multimedias, como en América del Norte, y los valores que dentro de sus culturas están vinculados con la comunicación social, oral y escrita (valores que nosotros hemos ido perdiendo un poco) los incitarán a desarrollar sofisticadas tecnologías de comunicación digital. La ciudad de México, por ejemplo, cuenta con 10 ó 15 diarios de gran tiraje. Montreal tiene 3. Ustedes multiplican los self media, los cafés Internet. A corto plazo, asistiremos a una explosión de comunicaciones digitales en América Latina, que alimentará una investigación y un desarrollo activos.

Tenemos sin lugar a dudas que reflexionar sobre los intercambios y las transferencias de tecnologías que queremos establecer. Québec es el país en el mundo donde se encuentra la mayor cantidad de creadores de programas informáticos por habitante.

Tenemos aquí una creatividad poco común, muchos talentos y unos ímpetus incontenibles de vocación empresarial, si puedo expresarme así. En resumen, juntos podemos hacer mucho, pero mucho más. Durante su estadía, ustedes encontrarán a empresarios quebequenses y tendrán la oportunidad de apreciar esos contactos y las posibilidades de negocios que ahí surjan. Como ustedes saben, nuestro Primer Ministro, el señor Bernard Landry, se encuentra actualmente de paso por Chile y Perú con una importante delegación de empresas quebequenses con el objeto de establecer acuerdos de cooperación económica. La hora del acercamiento ha llegado. Québec posee una rica experiencia en el campo de las tecnologías digitales, sin embargo, es un mercado demasiado pequeño para sustentar las inversiones necesarias para el desarrollo de nuestros productos y servicios. Ustedes representan un inmenso mercado con un enorme potencial a corto plazo. Acercar nuestras empresas y transferir tecnologías y experiencia podrían representar, tanto para ustedes como para nosotros, ventajas económicas considerables, además de favorecer un mayor acercamiento de nuestras culturas. Desde luego, es raro que lo uno no vaya sin lo otro.


La fractura digital

Sus problemáticas están relacionadas con la educación y el desarrollo, lo cual hace que ustedes orienten la investigación y el desarrollo hacia servicios a la población.

Este tema concierne a la inmensa mayoría de la población mundial. Como ustedes saben, la Federación Internacional de Asociaciones de los Multimedia, que fundamos en Québec hace ya algunos años y en la cual muchos de ustedes participan, organiza en octubre próximo en Montreux, conjuntamente con Swiss Média, una Cumbre Internacional sobre el tema de la fractura digital entre países ricos y países en vías de desarrollo. En lugar de soportar esta fractura, creemos que las tecnologías digitales podrían constituir una poderosa herramienta comunicacional al servicio de la educación y el desarrollo. Las organizaciones internacionales no las utilizan aún lo suficiente cuando dichas herramientas podrían contribuir eficazmente a la libertad de expresión, los derechos humanos y la democracia, la alfabetización y el aprendizaje, la prevención, las microproyectos económicos y el comercio. En América Latina como en la India, éstas son problemáticas en plena expansión, y nosotros quisiéramos asociarnos a los esfuerzos de sus empresas para impulsar la investigación y el desarrollo en ese sentido. Créanme, tenemos la experiencia tecnológica de nuestros amigos estadounidenses ¡pero sin los colmillos! Podemos ser socios igualmente eficaces, pero mejor capacitados para entender su enfoque y sus valores, y en general mucho más respetuosos.

Les invitamos a aprovechar su estadía en Montreal para reunirse también con los organizadores del Congreso de Montreux en la FIAM. Descubrirán además, si aún no están enterados, que estamos construyendo un Observatorio Mundial de las Industrias del Multimedia al cual se pueden asociar si lo desean para así aprovechar todos los beneficios.

He aquí muchas razones por las cuales pienso que han hecho muy bien en venir a Québec atendiendo la invitación del Consejo Quebequense para América Latina. Nos sentimos felices de acogerlos y formulamos los mejores deseos para que se logre concretar una alianza que esperamos desde hace tiempo. La distancia geográfica ha sido hasta ahora un obstáculo a este acercamiento, con excepción de México, pero lo virtual es un puente de pura fibra de nervios que une en un segundo a empresarios y a creadores que se encuentran a miles de kilómetros los unos de los otros y les permite trabajar juntos. Lo virtual latino representa una nueva oportunidad para todos nosotros, oportunidad que hay que tomar, construir y desarrollar. Es lo que más deseo para todos nosotros.

(Traducion por Miguel Callati y Danielle Trottier)


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